Enrique Muñoz.
Con pantalones beige, sudadera negra con estampado en vivos gises y anaranjados, mocasines café obscuro y su guitarra con cuerda al hombro se ha presentado cada fin de semana por 10 años sin parar en la Plaza de Coyoacán.
Ante un
público que ocupa la mitad de la Delegación Coyoacán, Enrique mueve los
cables viejos que se conectan a la bocina, ajusta el micrófono que llega a
metro y medio del suelo, afina en el fondo a su compañera de
seis cuerdas, laterales curvas y dos tonalidades de color marrón. Afina
su aguda voz y se enfrenta como cada sábado a partir de las tres de la
tarde a las miradas expectantes, a los aplausos, risas, y por supuesto, a
la cooperación voluntaria para la que no puede haber pretextos.
"¿Qué le
pasó a mi bolero?", "Se quemó el jarocho" y "Callen al mimo" son parte del
repertorio musical de este mexicano -empírico e ignorante-, como se
denomina en la historia previa a la canción "Ich liebe dich" (Te amo, en
alemán). Después de su amplia y rigurosa preparación ritualizada, inicia
con sus historias graciosas, con sus cómicas y románticas canciones, a
la gente le pide aplausos para acompañar las letras, platica, y entre
tanto hablar y cantar, también en doble sentido libera la carcajada de
los que están presentes, y sin importar los problemas técnicos que puedan
existir Enrique continúa el espectáculo como la vida misma: sin
detenerse ni un momento.
Inicios e influencias
En una mesa al fondo, con el respaldo de una pared de tonos rojos y blancos, percudida y mugrosa de la delegación, Enrique Muñoz confiesa sin titubeos que su música ha sido por influencia del trovador cubano Silvio Rodríguez y del grupo británico Los Beatles.
“Pero a Silvio tuve la posibilidad de verlo en concierto en el 87´ y me
conmovió de una manera impresionante”, recordó con la mirada al
horizonte.
Doris, su
primera canción fue con dedicatoria a una chica de la que estaba
enamorado, pero recuerda que hubo dificultades: “resultó ser novia de un
vecino, y entonces se arruinó la canción”. Tiempo después se basó en
Doris para crear John y Yoko, inspirada en la pareja de John Lennon y
Yoko Ono, el primero, co-fundador del “cuarteto de Liverpool”.
Otra
canción especial es "En un día de abril", en la que su musa fue Madeline,
una chica alemana. Cuenta que la conoció en un viaje a Yucatán. Ella
regresó a Alemania y años más tarde, él decidió viajar por Europa. En
Alemania la buscó y la encontró, y de ahí nació "Ich liebe dich", la cual
nunca le pudo dedicar. Ambas, canciones de amor.
“Fui un
niño muy solo, y por consecuencia tuve muchos problemas en la escuela. Y
cuando tomé la guitarra me di cuenta que podía ser útil en algo, y
entonces me gustó. Es como una fuga”.
Al ver al
público reír o reflexionar, “siento que mi trabajo cumple su objetivo”.
Para Enrique ha sido difícil vivir de sus canciones, aunque como él
comentó, siempre es complicado a lo que te dediques, siempre implica un
esfuerzo.
Anécdotas en Coyoacán
La primera
vez que cantó en Coyoacán fue Playa Girón de Silvio Rodríguez, “y se
juntó un buen de gente”. Aunque primero le daba miedo porque estaba
junto con un grupo de folklore de ocho integrantes con muchos
instrumentos y un sonido potente, así que pensó en qué podría hacer él
con sólo una guitarra, “pero una amiga fue la que me estuvo insistiendo:
canta, canta, y ya empecé a contar mis historias y a cantar mis
canciones”.
Entre las
anécdotas que no se le olvidan está la de una actriz de cine y
televisión: “Un día se paró ante mí una señora y me preguntó ´¿tú cantas
esa canción de “me gustas”?´. Le dije ´sí, se llama ¿Qué le pasó a mi
bolero?´, y me dijo ´¿la puedes cantar?´, y le dije ´sí, claro´. Se fue y
me dijeron ´era Cynthia Klitbo´. Yo no sabía quién era, yo no veo
novelas. Pero me llamó la atención porque me dijo ´eres famoso´ y yo me
empecé a reír”.
El Desalojo de la Plaza
“Coyoacán
ha sido un espacio fantástico, donde he podido vender muchos discos y he
podido crear mi estilo. El desalojo de la Plaza de Coyoacán ha sido
grave, no sólo a modo personal. Yo creo que los artistas de cada pueblo
son el reflejo de su sociedad, y cuando el gobierno reprime a sus
artistas es bien peligroso, sobretodo en un lugar como este país donde
el 80% de su población es pobre. Se me hace grave”.
Ante la
pregunta de qué han dicho las autoridades de la Delegación Coyoacán en
el caso de la reintegración de los artistas a la plaza, el autor de
Punto final respondió: “Nada” y afirmo que en principio no hubo una
razón para el desalojo. “Hicieron un desalojo para el comercio ambulante
y no supieron qué hacer con los artistas”. Por eso Callen al mimo
“viene a ser una expresión irónica de mandar a callar a alguien que no
habla. El mimo es para mí un ícono del arte popular callejero. Entonces
mandar quitarlos es una suerte de retroceso social y cultural”.
Orgulloso de México
Enrique,
entre titubeos y seguridad, aseguró: “México es un lugar muy interesante
con un pasado prehispánico fantástico. Es un lugar de gente mestiza que
no termina de aceptarse como tal. Yo creo que cargamos el pasado como
un lastre y no terminamos de sentirnos orgullosos de lo que somos, de lo
que tenemos y somos capaces de hacer”.
“El que
canta en Coyoacán”, como le dice mucha gente, siempre se siente
orgulloso de esta tierra, pero se frustra porque hay mucha ignorancia y
atraso en la sociedad, y declaró que cree que “lo que nos falta es amor.
Amor a la tierra, amor al prójimo” y concluyó con un mensaje: “Que los
jóvenes se preparen y que sean felices con lo que tienen”.
Al final,
dimos las gracias, nos despedimos con un apretón de manos y con la
promesa de regresar. Él dijo “gracias muchachos”. Minutos más tarde,
caminando por la plaza, con la cámara colgada en el cuello y el trípode
al hombro, se acercó entre las muchas siluetas que pueblan Coyoacán, y
de ellas salió el hombre de los pantalones beige, sudadera negra con
estampado en vivos gises y anaranjados, mocasines café obscuro, pero
ahora acompañado de una mujer que colocó su brazo en el suyo. Caminaban
juntos en la espera del próximo fin de semana en punto de las tres y del
regreso a la Plaza de Coyoacán.
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